El gobierno del presidente de Estados Unido, Joe Biden, promulgó este jueves una nueva serie de normas que buscan elevar los estándares bajo los cuales se puede solicitar asilo en la frontera entre Estados Unidos y México. La medida tiene como objetivo específico reducir los cruces ilegales.
La regulación propuesta requeriría que los migrantes sean evaluados en una etapa inicial de solicitud de asilo para determinar si se les debe prohibir y deportarlos rápidamente. Esta evaluación se centraría en prohibiciones relacionadas con la criminalidad y amenazas a la seguridad, es decir, a quienes que sean considerados un «riesgo para la seguridad pública o nacional».
El objetivo de esta nueva regulación es mejorar la eficiencia al examinar a los solicitantes de asilo en una fase más temprana del proceso. Sin embargo, la medida parece tener un alcance limitado.
Biden ha enfrentado desafíos significativos en la frontera con un aumento récord de migrantes desde que asumió el cargo en 2021. Aunque la administración ha considerado medidas más radicales, como bloquear a los solicitantes de asilo utilizando estatutos federales implementados durante la administración Trump, no se planea tomar esas medidas de inmediato, según las fuentes.
La implementación de restricciones de asilo el año pasado por parte de Biden ha enfrentado obstáculos debido a la falta de recursos para procesar adecuadamente a los migrantes que llegan. Se espera que esta nueva regulación agilice el proceso de deportación para miles de personas que ingresan ilegalmente a Estados Unidos cada año, aunque este número se considera relativamente pequeño en comparación con el total de cruces ilegales.